Te busque pero no te encontré, en el amarillo resplandeciente del sol y en la refracción satinada del cielo, nubes de fulgor enigmático decoraban detrás del cristal difuso de las pesadillas y un halo nocturno sofocaba la frecuencia circundante.
(...)Descodificar la razón es un trabajo arduo, pero esta entre mis premisas a llegar, retroceder en la impavidez del tiempo y retomar la facultad de sorpresa y contemplar con los mismos grandes ojos fijos al infinito que nos acoge tan amablemente, la casuística de la vida es perfecta y todo debe seguir su cauce. Tal vez mi función es ser un espectadora de minirelatos existenciales.
Conferir a mi confuso corazón una idea de perfección que supla todo un compendio de distorsión, como destilar sensibilidad.cuando sigo el rastro asfixiante de la racionalidad...
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